miércoles, 18 de noviembre de 2009
Truman Capote, el más capo
El significado de ser mujer
Anese y la complicado que es ser mujer en Afganistán.
martes, 17 de noviembre de 2009
RESPETA MI TERRITORIO
El renombrado economista, estimó que los indígenas amazónicos viven en medio del “temor generalizado a perder sus tierras”.
Actualmente, las comunidades sobrepasan las 3 mil pero el gobierno sólo reconoce unas mil 400.
Los indígenas se sienten discriminados. De Soto sostiene que “sus tierras están mal tituladas, su capacidad de defensa es cero. En cambio, los títulos de las empresas mineras y petroleras que llegan a sus territorios son `supertítulos´, respaldados por las leyes peruanas y por convenios internacionales firmados por Perú ante los cuales los títulos de los indígenas no son nada”.
MOORE Y EL CAPITALISMO
Una vez más Moore esta jugando al máximo sus cartas. Busca a los gerentes de las grandes empresas, bancos. La crisis financiera, el colapso de Wall Street, bancarrotas, hipotecas, y el gobierno de USA pagando millones de dólares para comprar congresistas y pagando billones a los de Wall Street.
TRAVESURAS DE UN GENIO
Después de 2 horas, el veterano Premio Nobel salió del ascensor y caminó hacia la puerta del hotel sin mirar a los lados y con el paso rápido del que no quiere ser descubierto. Iba abrigado con un saco de cachemira negro y, debajo, un suéter deportivo que dejaba ver el cuello de una camisa blanca con rayas negras. Unos diminutos lentes oscuros ocultaban sus ojillos de aceituna negra. Al borde de la puerta se detuvo. El periodista sólo obtuvo como respuesta “espérame, ya vuelvo”.
Gabo se rehúse a dar entrevistas pues piensa que sólo se dan cuando uno tiene algo que decir. Controlando su estado de nervios, el periodista novato se atrevió a decirle “Usted sabe cuál es la misión de un entrevistador. A lo que el genial escritor respondió “Nunca en mi vida he escrito una entrevista. Busque una y si la encuentra tráigala que se la compro”.
LA IRA DE LA GACELA DE ÉBANO
En el mundo, hay por doquier “naomis”, que van escupiendo personas y destrozando no sólo muebles. Argumentando, al igual que ella, problemas psicológicos de niñez, abandono del padre, etc. Complejos alucinados, que maquillan un sentir de superioridad o de exclusión. Lo cierto, es que muchas y muchos, con fama, poder y dinero, escudan su poca tolerancia con el mundo, con gritos, humillaciones e insultos, a veces llegando a situaciones extremos de agresión física.
UNA CENA ESCANDALOSA
miércoles, 4 de noviembre de 2009
MEMORIAS OSCURAS
Al entrar al salón, Gabito la vio sentada de espaldas a la ventana. Luisa Santiaga Márquez Iguarán de García era una mujer hermosa que llevaba una pamela de paja y un vestido largo holgado, con mangas hasta las muñecas. Respiraba jadeante al calor del mediodía. A él lo invadió una extraña confusión, porque, a pesar de que la mujer le causó una grata impresión a primera vista, de inmediato se dio cuenta de que no la quería del modo en que le habían dicho que había que querer a una madre. “Y no le vas a dar un abrazo a tu mamá”, recuerda. Entonces ella se levantó y lo abrazó. Nunca olvidaría su aroma. No había cumplido un año cuando su madre lo dejó. Ahora tenía casi siete. Así que sólo entonces, porque ella había vuelto, lo entendió: su madre lo había abandonado.
Ésta era la primera vez que Luisa Santiaga Márquez regresaba a Aracataca desde que su esposo, Gabriel Eligio García, la llevó a vivir a Barranquilla y dejaran al pequeño «Gabito» al cuidado de sus abuelos maternos, Tranquilina Iguarán Cotes de Márquez y el coronel Nicolás Márquez Mejía.
El coronel y doña Tranquilina se opusieron al noviazgo d Luisa Santiaga con el apuesto García. No solamente era pobre y forastero, sino también hijo ilegítimo, mestizo y, quizá lo peor de todo, ferviente incondicional del detestado Partido Conservador. Apenas llevaba unos días de telegrafista en Aracataca cuando puso los ojos en Luisa, uno de los mejores partidos entre las jóvenes casaderas del pueblo.